Aquí no voy a hablar de La Casa Blanca, ni de la ciudad magrebí Casablanca, sino de un Bar / Cafetería / Restaurante que se encuentra en el Polígono de Guadalhorce con dicho nombre.
Hay lugares, hay bares, que por comunes se convierten en parte de tu vida. Vas y vas tantas veces que al final, forman parte de tu casa. Sus moradores ( clientes y camareros ) parecen casi parte de tu familia, y cuando faltas algunos días te reciben diciendo que si te ocurrió algo.
No hay mañana de trabajo que no se inicie en el Casablanca. Cuando llego ya me esperan, y saben si vas con el tiempo justo o no, de modo que me ofrecen el periódico SUR si tengo tiempo de leerlo.
El Desayuno no tengo que pedirlo, ya saben lo que es, … medio pitufo asustao con aceite sin ajo y café con leche templado en taza pequeña. A veces, cuando llega una nueva camarera, pregunta ¿qué va a tomar?, y la respuesta es siempre la misma… la mirada buscando a las antiguas camareras y… pregúntale a Lourdes.
A este segundo desayuno se apuntan otros compañeros de trabajo ( el primero fue el café de salida de casa ). La llegada del compañero igual, el desayuno el que corresponde, … A veces se retrasan los compañeros, pero están atentos a preguntarte si van preparando el desayuno de tal o cual que está pendiente de llegar.
El precio casi es una tasa, es fija, no cambia, es 1,60 €. Cuando llega una nueva camarera, duda, pero tú se lo dices, es fijo, … 1,60€.
Durante la mañana, y hasta el mediodía hora del almuerzo, si hay que agasajar a una visita con un café - y es muy fuerte ofrecerle el de la oficina – salimos al Casablanca. Ellos ya saben que es mi tercer café, así que saben exactamente lo que tienen que ponerme, no tienen que preguntarme, me ponen otro café con leche templado en taza pequeña. Así, y así, … si tuviese que ir diez veces.
Si tienen ya confeccionada la comanda, los menús del día, desde la mañana ya me incitan … hoy hay lo que te gusta, champiñones con láminas de queso, o setas, o …
Al igual que el desayuno, el almuerzo, tiene un ritual fijo. Disponemos sólo de una hora, y hay que elegir entre primeros, segundos, guarnición, bebida, postre … y piquitos. Allí todos me tienen calado, así que pida o no, ellos son capaces de traerme lo que me gusta, lo que me pide ese día el cuerpo, lo que equilibra mi aporte calórico. Ellos saben que lo de las calorías es vital para mí, hay que controlar lo que entra en el cuerpo si no quieres engordar.
Bueno, no todo es desayunar y almorzar. El Desayuno es la primera reunión de trabajo distendida del día, porque nos permite otros comentarios que no son de negocio, como de política, de bolsa, de Zapatitos, de Rajoy , de la rojilla, de la familia, de … El Almuerzo, más multitudinario, también da para seguir hablando de negocio, de política, de …
A veces, tanto lo desayunos como los almuerzos, se convierten en mudos, nadie habla, nadie dice nada, … secretos inconfesables que no se pueden divulgar y que te contraen, piensas y piensas y … Otras veces, el silencio lo provoca la entrada en el juego de personas extrañas y hasta que no se hacen habituales, no juegan.
Hay otros compañeros que dan más juego al Casablanca. No almuerzan, pero toman sus cervecitas y cubatas si llega el caso.
Para mí, y para algunos compañeros de trabajo, el Casablanca es prolongación de nuestra casa, es prolongación de nuestra oficina. Como oficina hay que solicitar que podamos pasar la tarjeta como si se tratase de otro registro de entrada, de otro torno.
Por sus comidas, por su dirección, por sus camareras, su cocina, … se merece una medalla de honor, una medalla de oro.
Hasta mañana. Nos vemos en el Casablanca.
P.D.: Mañana me ponéis FALTA, estaré en MADRID
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