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Los retos de la omnicanalidad para los Distribuidores de Gran Consumo

Artículo publicado en el ebook colaborativo Claves del Retail 2016-2018



claves del retail, Jacinto Llorca, Francisco Fernández Reguero

Jacinto Llorca, al igual que en la edición anterior Claves del Retail 2013-2015, tuvo a bien invitarme a esta nueva edición. La acepté con mucho gusto, pues iba muy bien acompañado de un selecto grupo de expertos del sector. 

En el ebook se tratan temas de interiorismo, big data, tendencias en distribución alimentaria, management, experiencia de cliente y otros, que seguramente serán claves en el desarrollo de los negocios de retail en un futuro cercano. Te recomiendo su lectura.



Los retos de la omnicanalidad para los Distribuidores de Gran Consumo


Da la sensación de que en España el ecommerce de distribución alimentaria nunca va a despegar. Mientras que en países de nuestro entorno próximo como Francia, Alemania o Gran Bretaña oscila entre el 3,5 y el 5 %, aquí apenas supera el 0,6 % del volumen de mercado pese a las altas tasas de crecimiento de los últimos años.

Cabría preguntarse qué es lo que hace aquí a los clientes tener comportamientos tan distintos a sus homólogos próximos, pero más que eso habría que analizar qué hacen los distribuidores de aquellos países frente a lo que hacen los de aquí. ¿Fue la demanda la que impulsó el nacimiento de Drive en Francia o el de Click & Collect en el Reino Unido? Parece que fue más bien la necesidad de diferenciarse frente a los competidores, una forma más de robar cuota a los distribuidores que permanecían desenfocados de su objetivo como empresas, satisfacer las necesidades de sus clientes y anticiparse incluso al nacimiento de la propia necesidad.

Nuestros grandes distribuidores tienen ceguera parcial. Ven Internet como un mundo ajeno a su área de conocimiento tradicional de captación de negocio, como un «animal» que es mejor no alimentar, pues se escapa a su capacidad de control, y al que con su forma actual de operar no son capaces de sacar rentabilidad. En cambio, pequeños operadores pure players nacidos en el mundo online no nacen lastrados con esa ceguera, se adentran en este y ven a largo plazo porque saben que acabará imponiéndose en el comercio.

Pasar del mundo offline al online no es fácil, pues cambia la forma de gestionar y operar el negocio, aunque tiene el mismo objetivo final, como es atender la demanda. Atender las necesidades planteadas por la demanda hace 30 años no era lo mismo que atenderlas en la actualidad, pese a que algunos operadores siguen ofertando lo mismo. Piensan que la base de esa relación se encuentra en el trato directo en la tienda, que sigue tratándose de una relación clientes-trabajadores-producto-servicio-…, cuando el hecho es que esta cambió. El acceso a la información, las nuevas relaciones propiciadas por los elementos tecnológicos –especialmente en movilidad– están cambiando la forma de hacer negocios. Hoy, todo el comercio se encuentra en la palma de la mano de nuestros clientes, y los operadores que no estén ahí se quedarán fuera del mercado.

¿Cómo afecta esta nueva relación a los distribuidores? Afecta a todas las áreas del negocio: a las de logística, producción-transacción, financieras, comunicación, postventa, etcétera.

Las mejores plataformas de suministro creadas para el mundo B2B (almacén-tienda física) no son útiles para la preparación de pedidos para el usuario final (B2C). Pasamos de preparar pedidos expedidos en cajas, retráctiles, boxes y palés que se envían a las tiendas para su exposición y venta a pedidos que expedimos en unidades de consumo final. Esto trastoca totalmente los sistemas de recepción de mercancías y preparación de pedidos en las plataformas, provocando una difícil convivencia de estas. Por ello, muchos operadores con base de negocio físico preparan pedidos en sus propias tiendas, y esto produce altos costes de manipulación. La solución a los elevados costes de manipulación se encuentra en la especialización de las plataformas según el destinatario de los envíos o en la puesta en marcha de áreas de trabajo diferenciadas dentro de los almacenes.

Respecto del área de producción-transacción, está más que claro. Pasamos de la tienda física y sus altos niveles de inversión inicial al espacio virtual compartido, de la captación del cliente de proximidad a la del del mundo virtual. Aquí se plantea un gran reto para el ecommerce: ¿cómo captar clientes con la misma facilidad que la tienda física en pequeños mercados de proximidad? Es como si, para captar clientes, las tiendas físicas disparasen con balas y mediante ecommerce se hiciese con cartuchos de perdigones. La tienda física plantea su captación de clientes en pequeños mercados de proximidad, donde alcanza altas cotas de penetración, mientras que el ecommerce lo hace en áreas de influencia de mayor tamaño, con menores tasas de penetración de mercado (el peso del ecommerce sobre el mercado total) y sin más limitaciones que las de su capacidad de gestión logística.

No podemos obviar las diferencias de costes de salida y la agilidad de cambio de un sistema de venta u otro. Cerrar una tienda física tiene altos costes: desvinculación de personal, contrato de arrendamiento, inmovilizado, etcétera; y su traslado casi conlleva los mismos costes que una nueva tienda. Por el contrario, dejar de atender una zona de ventas en ecommerce y dirigirse a otra quizás no plantee más cambios que el traslado de medios (software y hardware) y trabajadores (sistemas y SAC –servicio de atención al cliente–) de un foco de negocio a otro, siempre que todo el proceso logístico se realice desde el mismo almacén de origen.

Del área financiera, más que hablar de las formas de pago, comentaré el impacto de los volúmenes de inversión que la empresa necesita movilizar para desarrollar una estrategia de ecommerce o de tienda física y su forma de medición. Al final habría que tener claro, respecto a un modelo u otro, cuáles son los costes unitarios de captación de clientes y de mantenimiento de su fidelización. Los costes de captación en tienda física nos los marcaría inicialmente la inversión de puesta en marcha del punto de venta, aunque sería bastante complejo medir el número de clientes captados. En ecommerce, también tendríamos una inversión de puesta en marcha (software, hardware, SAC, campañas de marketing selectivo…), pero resultaría más fácil medir el coste unitario de su captación, pues los clientes tienen que darse de alta en la web para realizar la transacción. Por otro lado, los costes unitarios de mantenimiento de la base de clientes se nutren del gasto dedicado en cada mundo –on u off– a las acciones redundantes de comunicación, publicitarias, de relación, etcétera, aunque tendríamos las mismas dificultades de cálculo que las comentadas anteriormente.

Si hay un área superdesarrollada en ecommerce respecto del retail urbano, esta es la de la comunicación. No es lo mismo abrir una tienda en un barrio y esperar a captar la atención de los clientes que empezar a lanzar campañas de emarketing sobre esa misma zona de influencia. El ecommerce necesita un conocimiento muy detallado de sus clientes, de sus hábitos de compra y su historial como forma de promover su negocio. En el ámbito offline, también es muy importante este conocimiento, solo que resulta mucho más difícil de obtener, ya que no todos los clientes se identifican antes de comprar. La base del conocimiento y de la mejora de la experiencia de compra se encuentra en la identificación de los clientes, y en la esfera offline la tarjeta de fidelización representa la mejor arma para su obtención.

Anteriormente, al hablar de logística dejé al margen los costes de transporte y me centré en la operatoria de preparación de pedidos. Como podéis intuir, no implica los mismos costes el envío de un paquete a casa que el envío de varios palés a la tienda, desde el 8-10 % que pueden alcanzar en ecommerce hasta el 2-3 % en la tienda física. Y todo esto enlaza con uno de los procesos que en el caso de las tiendas físicas apenas tiene relevancia –en distribución alimentaria especialmente–, como es el de la postventa. La postventa y la logística inversa (devolución del envío) adquieren en ecommerce un valor estratégico, ya que entroncan con la experiencia de compra del cliente. En el mundo off te informas, palpas el producto y decides, y rara vez vuelves a la tienda para devolverlo. En el mundo on te informas, ves el producto en la web y decides, y si cuando llega a casa no colma tus expectativas lo devuelves.

Practicar la omnicanalidad, distribuidores y clientes, va a marcar la relación comercial del futuro. Como operadores debemos comprender este nuevo mundo de relaciones, donde siempre fue importante el cliente, pero donde hoy este domina, con la tecnología a su alcance, la información para decantarse por un establecimiento u otro.


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Regular Shop, el e-commerce inglés llega a España

ecommerce, estrategia online en distribución alimentaria

Hace algunos meses recibí la llamada de un call center que se identificó como captador de clientes para Regular Shop. Me explicó que básicamente de lo que se trataba es de captarme como cliente de unos envíos fijos a domicilio de mercancía de consumo cotidiano, en días y horario fijados de antemano, programados con bastante antelación y que no supondrían un coste adicional sobre los precios de los supermercados que tenía en cercanía.

Me dijo que el pedido lo podíamos configurar por teléfono y que podía abarcar todas las necesidades de mi casa de uso muy frecuente y que representaban para ser transportadas un alto volumen o peso, aunque podía seleccionar otros artículos de refrigerados para consumo inmediato o de para máximo una semana o diez días. El surtido que trabajaban, me comentó era bastante escueto, de sólo unas 400 referencias.

Así que empecé creando mi primer pedido tipo, dejándome guiar y aconsejar por las explicaciones de la operadora, indicándole marca (de proveedor o de marca propia), formato y cantidad:
  • Cocina: Agua, cerveza, refrescos, leche, galletas, conservas vegetales y de pescado, aceitunas, arroz, legumbres, lavavajillas, papel cocina, café, patatas...
  • Baño: Papel higiénico, champú, gel, dentífrico, limpiadores...
  • Ropa: Detergente, suavizante, quitamanchas,...
  • Otros artículos de limpieza.
  • Refrigerados: Queso, yogures y postres, embutidos envasados, pizzas,...
  • Congelados: Verdura, pescado, marisco,...
Me explicó que el objetivo de la empresa, para poder ofrecer unos precios competitivos y no cobrarme los costes del envío a casa, era la de realizar uno o dos envíos al mes y por un importe superior a 120 euros, y que fuese a fecha fija para poder organizar más entregas en el edificio o en cercanías. De ahí que sólo el pedido estuviese compuesto de artículos que suponen un consumo muy fijo o que presenta ligeras oscilaciones de lo que más se consume en la casa.

Después de componer este primer pedido base, me indicó cómo acceder al mismo desde la página web de la empresa con el nombre de usuario y claves que me facilitó. Allí fuí, hice algunos ajustes en el pedido y me olvidé de comprar estos artículos en mi supermercado habitual. Hace ya casi cuatro meses que recibo puntualmente el pedido en mi casa, en un día y horario fijo. A veces, tuve que cambiar la hora de entrega cuando me llamaron dos días antes para confirmar el pedido, pero dentro de los huecos horarios que me facilitaban (entiendo que por sus envíos a la zona a otros clientes).

No sé el tiempo que tardarán otros en copiar la idea de Regular Shop, pero a mí me viene muy bien el servicio que me ofrecen y me olvido de transportar los artículos que más odio me dan “agua, refrescos, leche y saco de patatas”. Ahora, parte del tiempo que antes dedicaba a comprar estos artículos todas las semanas, lo dedico a visitar las tiendas de mi barrio que me ofrecen un buen surtido de productos frescos de corta duración, y estos no los compro si no me entran por el ojo.

Bueno, espero que lo que yo ya descubrí hace pocos meses vaya ampliando sus redes de distribución y pronto lo tengan otros consumidores a su disposición.

Bienvenida, esta nueva iniciativa al sector de la distribución alimentaria y como ocurre casi siempre tuvo que venir del exterior. Aquí parece que estamos muertos o tememos poner en marcha cualquier iniciativa por miedo al fracaso y especialmente en ecommerce ¡qué inventen otros!

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Como podéis comprender, captó mi atención de inmediato y me puse a investigar en su página web www.regularshop.com

¿Qué os parece la página web?
Amigable para la compra online ¿no?
¿Comprendido?

Espero vuestros comentarios.

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Puede ser de interés el nuevo artículo "El e-commerce "Regular Shop" amplia servicios" publicado el 3/12/2014

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El comercio del futuro: clientes off y on line se complementarán

Si pudiéramos coger la bolita mágica y adivinar cómo sería el comercio en el año 2020, podría ocurrirnos lo mismo que a Stanley Kubrick cuando en 1968 produjo "2001: Odisea del espacio", se adelantó al tiempo. Stanley Kubrick y Arthur C. Clark, como guionistas, pensaron que el mundo avanzaría a mayor velocidad, estando hoy muchas de sus predicciones inalcanzadas, o la ciencia fue por otros derroteros.

El comercio físico en tienda no va a desaparecer, los clientes necesitan palpar los productos, sentir las sensaciones que los mismos le transmiten. Otra cosa es que parte del comercio actual lo capten las tiendas físicas a distancia, o los operadores que sólo tienen presencia online. En ninguno de los dos casos se puede decir que haya pérdida real de ventas, pues el mercado se puede expandir por el simple aumento de la población o por la mejora de la renta disponible familiar. Eso sí, la tarta total futura de consumo se distribuirá entre canales on y off, y los retailers deberán tener presencia en los dos canales si quieren atender al cliente en todas sus manifestaciones. La omnicanalidad de los retailers será clave para aumentar  la experiencia del cliente y su fidelización.

La evolución de las costumbres de los clientes y los avances tecnológicos (internet, smartphone, conexiones inalámbricas, velocidad de la red, servicios en la nube,...) parece que nos trazan un futuro basado en la información, la comunicación, la interacción, el conocimiento, la velocidad, la accesibilidad y la seguridad:
  • Los clientes demandarán mayor seguridad en las transacciones electrónicas, y los proveedores de sistemas de pago tendrán que crear mejores herramientas para securizar las operaciones.
  • Los clientes online querrán servicios rápidos, respuestas rápidas, vías directas al conocimiento de los productos, a sus características, a sus precios, a su disponibilidad de stock. Los clientes odian los pedidos  online fallidos.
  • Los clientes off - los que visitan nuestras tiendas - querrán que mantengamos con ellos un diálogo continuo, con respuestas inmediatas que faciliten su toma de decisión de compra, y todo ello a través de sus teléfonos inteligentes o a través de pantallas de información interactivas estratégicamente situadas. Es como tener a tu lado continuamente a un vendedor, a un dependiente, que te asesore, al que le preguntas tus dudas.
  • Los clientes off querrán un posicionamiento en tienda real de la inversión que van a realizar. Ya no les bastará con los antiguos eslóganes  de "si lo encuentras más barato, te abonamos...", querrán tener seguridad del valor de su compra en el mercado.
  • Los clientes no querrán que se les distraiga con promociones u ofertas que no le interesan, querrán una comunicación muy personalizada.
  • La velocidad a la que se trabajará, a la que se circulará en la red, nos llevará a acortar los tiempos de servicio, de atención al cliente. El cliente valorará los tiempos de servicios, de entrega y la seguridad en el mismo. Cobrará especial relevancia en este acortamiento, el análisis de la cadena de suministro, la colaboración entre productor, fabricante y operador. La aceleración será la base del éxito en los negocios.
  • Los operadores, gracias a la tecnología, no tendrán límites geográficos mas que los que ellos se autoimpongan. Una tienda off con presencia online puede asistir a un cliente en Madrid o París desde Málaga, es necesaria una buena red capilar de distribución.
  • Los operadores detectarán la presencia de sus fieles clientes gracias a las redes inalámbricas habilitadas en sus centros. La personalización de la oferta puede resultar extrema, se adelantarán a las necesidades reales de los mismos.
  • Los servicios en la nube, la distribución de la información instantánea  proveniente de los clientes con los intervinientes en la cadena de valor, potenciará la automatización de servicios aumentando la eficiencia y atención hacia los clientes. La rapidez en proporcionar la información y en atender la demanda será la clave del éxito.
  • Los proveedores y los operadores utilizarán en mayor medida las redes sociales como forma de potenciar las percepciones que los clientes tienen de la marca. Las redes son potenciadoras de marca, creadoras de opinión, no se pueden confundir con espacios de comercio o trueque, pues a las redes se va a "ver" a los amigos no a que te vendan un producto. Las redes sociales son espacios de confraternización y relación.
  • Los operadores deberán pensar en 24h., atender clientes que tendrán la posibilidad de comprar cualquier producto, a cualquier hora y desde cualquier lugar. 
  • Los operadores tienen ya la obligación de potenciar sus inversiones en infraestructuras de comunicación y en software de relación con sus clientes y la cadena de valor, si quieren ser una referencia en el futuro.
La mayoría de operadores nacionales de distribución alimentaria no destacan especialmente por su inversión en comercio online. Sólo el comercio de non-food parece que invierte en el futuro. El Corte Inglés, Zara y poco más, intenta  avanzar en España hacia los clientes del mañana.

¿Cuándo tomará el relevo la distribución alimentaria española?

Los operadores que se inicien en estos nuevos desarrollos habrán creado barreras de entrada difícilmente superables para los que se quieran incorporar posteriormente.

Al igual que a Stanley Kubrick y a Arthur C. Clark la realidad del mañana nos puede dar de bruces en la cara, y lo que parecía un hecho alcanzable se demore o tome otros derroteros por mor de la tecnología.


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